viernes, 22 de mayo de 2015

3.7 Aplicaciones para la ciencia económicas administrativas

Dentro de las ciencias sociales la economía es la ciencia que más utiliza matemáticas para  sustentar sus teorías y contrastar las conclusiones de éstas con la evidencia empírica. Por lo que no es de extrañar que la enseñanza de las matemáticas en los grados y posgrados en economía tengan un papel prominente.
La economía es una disciplina que por su propia naturaleza involucra magnitudes, de ahí que el uso de las matemáticas en su enseñanza sea primordial. De hecho, para el estudiante de economía aprender matemáticas no sólo le permite utilizar las herramientas para medir y comparar cantidades, sino que lo posibilita mediante el razonamiento abstracto para develar el comportamiento cualitativo de ciertas variables que han sido identificadas como relevantes para describir algún fenómeno económico.
Las matemáticas ofrecen un extenso instrumental para analizar y comprender los eventos económicos, son un medio de expresión y razonamiento que le facilitan al economista la presentación de sus ideas. De esta forma, el profesional de la economía puede aproximarse a la explicación de los hechos económicos mediante la formulación de hipótesis susceptibles de hacerse operativas y expresarse en lenguaje matemático, el instrumento cobrará relevancia a la hora de realizar la deducción lógica de las premisas propuestas.
Si bien es cierto que la deducción de las premisas puede hacerse por vías diferentes al lenguaje matemático, por ejemplo mediante el discurso literario, las matemáticas evitan caer en errores de interpretación de lo que se propone y discute; más aún, obligan al investigador a exponer de forma clara cada etapa del razonamiento, desde las hipótesis hasta las conclusiones. Lomelí y Rumbos (2010:5) defienden el uso de los modelos matemáticos, los autores señalan que “El lenguaje matemático previene contra esta falla [se refiere a la posible carencia de eslabones en el razonamiento del discurso literario] y pone por buen camino el esfuerzo creativo dentro de un marco teórico con estructura propia, evitando que éste divague sin sentido…”.[1]Una de las bondades de utilizar a las matemáticas en el análisis económico, reside en arribar a conclusiones que no resultan obvias con la simple inspección de las premisas.
A diferencia de lo que argumentan  Lomelí y Rumbos, Streeten (2007) señala que el razonamiento matemático en la economía no está exento de borrosidad, argumenta que “(La borrosidad) entra en la economía matemática cuando a, b y c  se identifican con personas, firmas o fincas individuales. La identificación de un símbolo preciso con una realidad a menudo ambigua y borrosa invita a la falta de precisión y obscurece los conceptos.”[2]    
Por otra parte, de acuerdo con M. Allais (1978:541) “Las matemáticas constituyen un instrumento inigualable para probar la coherencia lógica de una teoría…”. Así, el uso de las matemáticas en la ciencia económica ayuda a no incurrir en errores de interpretación, ofrece claridad en las premisas y en las conclusiones de los modelos teóricos y constituyen una valiosa herramienta para evaluar la coherencia de la teoría.
Otro argumento a favor de la enseñanza de las matemáticas en las escuelas de economía, es la posibilidad de que los estudiantes de la disciplina –sobre todo en los posgrados- se aproximen al debate que acontece en las revistas especializadas tanto de teoría económica como de economía aplicada. La abrumadora mayoría de los artículos científicos que se publican en las citadas revistas, recurren al lenguaje matemático para exponer sus ideas. Al respecto Streeten (2007:52) dice que “Leontief revisó los artículos recientes de The American Economic Review, y encontró que el 54% correspondían a modelos matemáticos sin ningún dato”. Por lo que resulta indispensable que los estudiantes adquieran cierta destreza en el manejo de los métodos matemáticos.
Pese a todas las virtudes que se enuncian en este apartado sobre el uso de las matemáticas en la economía, actualmente existe un debate que cuestiona fuertemente la pertinencia de su uso en la economía. Al respecto Lawson (2003) Argumenta que los modelos matemáticos son irrelevante en la economía. En el siguiente apartado analizaremos los principales argumentos que se exponen en contra del uso de las matemáticas en economía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario